¿Funcionará la APP del aeropuerto? (Versión extendida)
- Libertópolis
- 22 jun 2024
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Escrito por: Jorge Jacobs @jjliber

Esta semana el presidente, Bernardo Arévalo, anunció que el Aeropuerto Internacional La Aurora —AILA— se operaría a través de una alianza público-privada —APP—, lo que alegró a muchos y molestó a otros muchos. Sin embargo, no tardó ni dos días en desdecirse, para efectos prácticos, sobre este proceso. ¿Tendremos algún día un buen y eficiente aeropuerto? Quién sabe.
En principio, considero que lo mejor es que el gobierno se dedique a sus funciones básicas, y todas las demás actividades, incluso lo que muchos consideran servicios “públicos” sean provistos por empresas privadas. Lamentablemente, en el mundo actual, el gobierno —en general y en la mayoría de los países— se ha atribuido muchas supuestas responsabilidades que lo “obligan” a prestar diversos servicios. En muchos países, han encontrado que las APP son una forma de lograr resultados más parecidos a los que se obtendrían con una operación privada, aunque se siga considerando una operación gubernamental. En ese contexto, considero que las APP son una segunda mejor opción a que los servicios y la infraestructura sean prestados completamente por el gobierno.
En el caso específico del aeropuerto, ya había un proceso iniciado desde hace tiempo para que una empresa haga las inversiones necesarias para ampliar el aeropuerto y que este pueda incrementar lo suficiente su capacidad para poder operar por lo menos otros 20 a 25 años sin contratiempos. Se podría tener el proceso terminado y la empresa ganadora de la licitación funcionando en poco menos de dos años. Y si se aligeran los procesos burocráticos, podría ser incluso menos tiempo.

El proyecto de una alianza público-privada que ya está avanzado, se conoce como “Modernización, Eficiencia y Seguridad del Aeropuerto Internacional La Aurora de la Ciudad de Guatemala” y ya está listo para la precalificación de inversionistas.
En 2007, la Dirección General de Aeronáutica Civil —DGAC—, con la asistencia de técnicos de la Organización de Aviación Civil Internacional —OACI—, elaboró y aprobó el Plan Maestro del Aeropuerto Internacional La Aurora —AILA—. Este plan proponía soluciones a los problemas de infraestructura del aeropuerto para permitir el crecimiento de la demanda. Sin embargo, solo se implementó la primera fase del plan, destacando la construcción y remodelación de la terminal de pasajeros, mientras que las intervenciones en el lado aire quedaron rezagadas.
En 2015, el ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda —CIV— solicitó a la Agencia Nacional de Alianzas para el Desarrollo de Infraestructura Económica —ANADIE— evaluar un modelo de gestión con participación público-privada para el AILA. En septiembre de 2015, el Consejo Nacional de Alianzas para el Desarrollo de Infraestructura Económica —CONADIE— conoció y aprobó la priorización del proyecto. En 2017, se adjudicaron los estudios de factibilidad al consorcio Deloitte-Tetratech, con el apoyo de la Millennium Challenge Corporation —MCC—. Estos estudios se entregaron en marzo de 2019.
Durante la socialización del proyecto, las aerolíneas solicitaron que se evaluara la posibilidad de construir una pista de taxeo completa para lograr una eficiencia real. En 2020, el Banco Interamericano de Desarrollo —BID— presentó los resultados de la actualización del estudio de factibilidad, que incluía la pista de taxeo completa. El BID sugirió que las demás actuaciones podrían continuar según lo planteado por DeloitteTetratech. En esa presentación, se determinó la necesidad de realizar una mesa técnica para decidir el área en la que se trasladarían los hangares, considerando los terrenos adscritos al ministerio de la Defensa —MinDef—. Se llevaron a cabo dos reuniones de la mesa técnica, en las que se decidió continuar hasta concluir con una propuesta que contara con el apoyo del MinDef. En 2022, se llegaron a dos posibles soluciones. El traslado de las instalaciones tanto de la Fuerza Aérea, como de los hangares privados es imprescindible para modernizar el AILA, ya que es la única forma de construir una pista adecuada de taxeo, requisito primordial para aumentar la capacidad de vuelos.

En septiembre de 2022, se aprobaron las bases de precalificación de oferentes, quedando pendiente su publicación, para que se haga una licitación internacional en la que participen empresas que ya tiene experiencia en la administración de aeropuertos.
La modernización del AILA es urgente, ya que su infraestructura del lado aire alcanzará su capacidad máxima en 2026, según datos actualizados en 2022. Actualmente, el lado aire opera a una capacidad punta de 17 movimientos por hora, siendo 19 el máximo para una operación normal. Con la propuesta de la alianza público-privada, la capacidad de la infraestructura del lado aire aumentaría en un 62.5 por ciento, extendiendo la vida útil del aeropuerto hasta 2044. Si no se lleva a cabo este proceso antes de 2026, los costos operativos de las aerolíneas aumentarán debido a la congestión y la pérdida de conexiones, lo cual reduciría sustancialmente la competitividad del país. Se estima que se necesita una inversión de alrededor de USD 160 millones para modernizar el AILA. Luego de hacer todo el proceso de licitación y asignación, el contrato de la APP se debe llevar al Congreso, el cual lo debe aprobar con 81 votos.

Sin embargo, en la conferencia de prensa del jueves 20 de junio, el presidente modificó las declaraciones del martes 18 de junio. Dijo que la decisión está, pero que todavía se tiene que decidir el modelo a utilizar, al grado que comentó que una posibilidad podría ser hacer una “empresa mixta”. Pero que, en todo caso, eso es un proceso que llevaría por lo menos 5 años y que, para mientras, ellos van a hacer lo necesario para que “operar” el aeropuerto de la mejor manera posible. También explicó que, para recuperarlo de su estado actual, necesitan que el Congreso apruebe la ampliación presupuestaria, en la cual se incluye una partida de Q200 millones para hacer los arreglos que el aeropuerto necesita actualmente.
Esta fue una forma de decir que, realmente, no está interesado en hacer la APP. Para principiar, su mandato se termina en 3 años y medio, con lo que, el plazo que puso para realizar la APP está casi a la mitad del período de la siguiente administración. Quizá es muy optimista y piensa que el siguiente presidente será alguien que él designe y que seguirá sus instrucciones una vez deje el poder, pero yo veo muy difícil que el siguiente gobierno le dé continuidad.
Si bien ya expliqué que la APP es apenas una segunda mejor opción, pienso que sí es posible implementarla en los próximos dos años, si existiera la voluntad política para hacerlo. Para ello se debe hacer una licitación pública internacional y que uno de los requisitos básicos para participar sea tener experiencia administrando exitosamente por lo menos un par, si es que no más, de aeropuertos internacionales por lo menos del tamaño al que se quiere llevar el AILA. Si no es así, se caerá en los mismos errores que se han cometido muchas veces en Guatemala, en donde este tipo de negociaciones se presta para que los “amiguetes” de los gobernantes —o quienes les lleguen al precio— se queden con el “negocio” y que al final sea un completo fracaso porque no tienen la capacidad ni el financiamiento necesario para cumplir con las obligaciones adquiridas.
Si se logra convencer a varias empresas de ese calibre que pongan sus ojos en Guatemala, podría ser una excelente oportunidad para que tengamos un aeropuerto decente. De otra manera, lo veo difícil y seguiremos teniendo los mismos problemas de siempre, en el aeropuerto, y en el resto de la infraestructura.
Imágenes: Propuesta ANADIE AILA
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